5 tenedores

1) Con tres púas, en madera de baobab.
Cuando el maestro Dongo camina hacia la cacerola, se agacha y pincha la pantorrilla del padre. Comprueba que está tierno y él da orden de apagar el fuego. Tres zanahorias flotan junto a un rosario de madera.

2) Labrado en plata, las iniciales eme y a entrelazadas.
Sobre la mesita blanca de la sala azul del gris palacio de Versailles descansa el último pedazo de tarta. La reina lo aparta a un lado y, tras hundir un pulgar en la nata, ávida acerca el dedo a su boca roja.

3) Dentro de una servilleta, junto con una bolsa de azúcar y un toallita de limón.
El piloto se ilumina, la azafata recoge mesitas, sonríe de urgencia. Un crujir de plástico se queja al pasar un tacón, granitos dulces sobre la moqueta, nubes negras tras las ventanillas. Los cinturones se estrechan.

4) De tosco acero, sobre un plato de porcelana azul.
Li Tse-Deng explica a su alumno más aventajado: Sólo cuando tengas la paciencia de contar la arena del mar, las estrellas del cielo, los granos de tu bol de arroz, sólo entonces alcanzarás la verdadera sabiduría. El joven Qi-Lan arranca una caña de bambú. Al levantarse se ha perdido desde el plato y entre los crisantemos. Un cuchillo asoma desde su cinturón de seda.

5) Agazapado entre el punzante acero de una navaja roja.
Un clic y el cielo aparece equivocado. La muñeca gira treinta grados mientras lo hunde en la garganta verde. El aligátor abre más sus ojos amarillos, mira la cruz, blanco sobre rojo, e intenta encomendarse a Dios.