Sea de lo que sea, este establecimiento de Östersund (Suecia) me hace sentirme observada.
Da miedo pasar por esta calle del casco antiguo de Lisboa.
Y sin salir al extranjero, una peluquería del barrio de la Sagrada Família en Barcelona. Más señalada no se puede. ¿Y el cajero empotrado? Bueno, eso sería otro tema.
4 comentarios:
Las fokas y los pedos me han hecho reir mucho. ¿No creceremos nunca? Cacaculopís.
me has alegrado el dia! :-)
...y Panduro?
Eres buenísima ;)
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